Ahorrar e invertir dinero están estrechamente relacionados. Para invertir dinero, primero tienes que ahorrar. Eso te llevará mucho menos tiempo del que crees y puedes hacerlo en pasos muy pequeños. Si nunca has ahorrado, puedes comenzar ahorrando solo $100 MXN por semana. Puede que no parezca mucho, pero en el transcurso de un año, llegarás a más de $5000 MXN.
Intenta poner $100 en un sobre, caja de zapatos, una pequeña caja fuerte o incluso en ese legendario banco del hogar, el tarro de galletas. Aunque esto pueda parecer una tontería, a menudo es un primer paso necesario. Adquiere el hábito de vivir con un poco menos de lo que ganas y guarda los ahorros en un lugar seguro.
El equivalente electrónico del tarro de galletas es la cuenta de ahorros. Por ejemplo, podrías abrir una cuenta en Hey Banco (Parte de BanRegio), colocar tu dinero ahí y asegurarte que tu dinero no va a perder su valor al recibir la tasa de interes que ofrece. Luego, cuando el ahorro sea lo suficientemente grande, puedes sacarlo y moverlo a algunos vehículos de inversión con mayores rendimientos.
Comienza con pequeñas cantidades de dinero y luego aumenta a medida que te sientas más cómodo con el proceso. Puede ser cuestión de decidir no ir a McDonald’s o ir al cine, y poner ese dinero en el frasco de galletas.
Diferencias entre ahorrar e invertir
- Ahorrar: es ahorrar dinero, poco a poco. Por lo general, ahorra para pagar algo específico, como unas vacaciones, un depósito de una casa o para cubrir cualquier emergencia que pueda surgir, como reparar el auto. Ahorrar generalmente significa poner el dinero en productos en efectivo, como una cuenta de ahorros en un banco o una sociedad de crédito hipotecario.
- Invertir: es tomar parte de su dinero y tratar de hacerlo crecer comprando cosas que cree que aumentarán de valor. Por ejemplo, puede invertir en acciones, propiedades o acciones de un fondo.
¿Quién debería ahorrar?
¿No estás seguro de cuánto gastas cada mes? El primer paso siempre será hacer un presupuesto.
1. Crear de un fondo de emergencia
Todo el mundo debería hacer todo lo posible para crear un fondo de ahorro de emergencia. La regla general es tener tres meses de gastos de manutención guardados en una cuenta de ahorros de acceso instantáneo. Esto debe incluir la renta, la comida, las colegiaturas escolares y cualquier otro gasto esencial. Tu fondo de emergencia significa que tienes cierta seguridad financiera si algo sale mal.
2. Sigue ahorrando
Ahora que tienes un fondo de emergencia, es una buena idea ahorrar al menos el 10% de tus ganancias cada mes (o tanto como puedas pagar). Fíjate metas de ahorro y ahorra lo suficiente para comprar lo que quieras. Esto podría ser un depósito de la casa, una boda o un viaje. También podrías empezar a pensar en invertir tu dinero.
¿Cuándo no deberías ahorrar? El único momento en el que no debe ahorrar o invertir es si hay cosas más importantes que debe hacer con su dinero. Por ejemplo, controlar sus deudas.
¿Estás listo para invertir?
Que tenga sentido para tí o no depende de tus objetivos, específicamente si son a largo, corto o mediano plazo.
Metas a corto plazo
Son las cosas que planeas hacer en los próximos cinco años. Deberías poder acceder fácilmente a tus fondos para las metas a corto plazo. Considera la posibilidad de conservar el dinero en una cuenta de ahorros para que pueda acceder a estos fondos cuando los necesites.
Metas a mediano plazo
Para el mediano plazo, invertir en la bolsa a veces puede ser la mejor respuesta, pero depende de cuánto riesgo estás dispuesto a correr con tu dinero para lograr un mayor retorno de tu inversión. Por ejemplo, si planeas comprar una propiedad en siete años y sabes que necesitarás todos tus ahorros como depósito y no quieres arriesgar tu dinero, podría ser más seguro poner tu dinero en una cuenta de ahorros, una SOFIPO o CETES.
Sin embargo, ten en cuenta que tus ahorros aún estarán en riesgo de inflación. Aquí es donde el interés que ganas sobre tus ahorros no se mantiene al día con la tasa de inflación, por lo que se reduce el poder adquisitivo de tu dinero. Por otro lado, si tus necesidades son más flexibles, podrías considerar invertir tu dinero si estás preparado para correr algún riesgo con tu capital original para tratar de lograr un mayor retorno de inversión de lo que sería posible ahorrando solamente.
Metas a largo plazo
Para objetivos a más largo plazo, es posible que desees considerar invertir porque la inflación puede afectar seriamente el valor de los ahorros en efectivo a mediano y largo plazo. El mercado de valores tiende a funcionar mejor que el efectivo a largo plazo, lo que brinda la oportunidad de obtener mayores rendimientos sobre el dinero invertido a lo largo del tiempo. Puedes reducir el nivel de riesgo que asumes cuando invierte distribuyendo tu dinero entre diferentes tipos de inversiones. A esto se le llama diversificación.